lunes, 11 de enero de 2010

EL CANTANTE


Era un viaje que había preparado cuidadosamente. Hacía 9 años que no pisaba Europa. Quería volver a Montecelio y recorrer un poco más. Ya tenía los pasajes, las valijas casi preparadas. Hablaba todo el tiempo del viaje que estaba por hacer a Italia (para él, Europa era Italia). Pero sonó el teléfono. Del otro lado un importante productor con una tentadora oferta. “Darío te queremos para esta película… hay un papel que es para vos… es ideal… tenés que ser vos”. Darío no quería saber nada. Lo único que quería era embarcar en ese avión de Alitalia rumbo a Fiumiccino. “Imposible, me voy a Europa… Olvidate”.

Al día siguiente volvió a sonar el teléfono. “Darío pensalo bien… La película es con una importantísima estrella de la canción y vos sos la contrafigura… Es un éxito seguro…”. Darío no se apartaba de su objetivo: “Yo me voy a Europa, ya tengo los pasajes… Además, el cantante hace la película y vende discos… Yo que gano?”. El productor insistió: “Darío podés viajar en cualquier momento… la película la tenemos que hacer ya… Por favor… Este papel está hecho a tu medida. El cantante quiere que seas vos”.

Darío lo pensó. El productor era de primera linea. El cantante era muy importante. Pero su viaje era lo que más ansiaba. Necesitaba una excusa para zafar de la película: “Bueno, vos me podés pagar cien mil dólares??” Gran excusa. Era un dineral. Imposible para cualquier proyecto.


El 21 de agosto de 1980 se estrenó con impresionante suceso “Subí que te llevo” con la actuación de Sandro, María del Carmen Valenzuela y … claro… Darío Vittori…

El viaje a Italia tuvo que esperar hasta 1982.